La música, el mensaje y la juventud...

La juventud pierde la cualidad de adalid de los avances sociales...

Si echáis un orejazo a las canciones más escuchadas por la juventud actual, y no, no me voy a meter en el charco de delimitar ese status privilegiado, observaréis varias cosas. La primera, que la gente más joven, aparentemente  no tiene problemas de ningún tipo más allá del clásico mequiere/nomequiere. Las letras de la música que escuchan en su mayoría, como ya sucedía en anteriores generaciones, aunque ahora más acusadamente, hablan de amor, desamor, sexo y poco más. 

El fenómeno que con alegría auparon y favorecieron los primeros gobiernos socialistas en el estado, y continuaron apoyando todos los que vinieron después, de uno y otro color político, ha llegado a su máximo apogeo. Tanto, que tal vez sus primeros impulsores, como partido supuestamente de izquierda, lamenten ahora el monstruo que han creado: la despolitización de la cultura, y de la música (masiva) por ende. Existen varios ensayos publicados sobre el daño que hizo la movida madrileña y derivados a este respecto, así que no me voy a extender más sobre el asunto. Me centro en los efectos a día de hoy.




Actualmente, los más jóvenes no tienen problemas de ningún tipo. En este país, tenemos pleno empleo, la gente joven no tiene ninguna dificultad a la hora de cambiar de trabajo cuando le apetece. Además, están muy bien pagados, y poseen un escudo social que los protege  ante cualquier contingencia, sea esta familiar o circunstancial.

¡Qué bonito es el mundo! Por fin hemos alcanzado el equilibrio, el ser humano a partir de ahora solo debe de preocuparse por el ocio, cuanto más mejor. Se acabó tener que escuchar la tabarra de gente como Dylan, los malditos cantautores o los grupos reivindicativos, mayoritariamente de rock (un género en franca decadencia).

La música ahora es un canto inofensivo con el sistema, que canta a las hormonas disparadas y a los machotes que hacen sucumbir a las féminas con un movimiento de cabeza. Lo que hemos avanzado. Antes tenías que matarte a mover la pelvis para seducir, que se lo pregunten a Elvis. Ahora, con un simple movimiento de cabeza, estudiado, determinado, pero simple y efectivo, lo tienes. ¡Sobre todo si lo acompañas con un "Hey nena"!.

Estaréis pensando que soy un machista recalcitrante, y sin entrar a valorar si tenéis o no razón, os digo que estoy describiendo el comportamiento de una juventud cada vez más derechizada a la par que con menos posibilidades de empleo y más  precariedad laboral. ¿Cómo se come esto? Pues con las manos.

Los mayores responsables del desastre son los premiados electoralmente, pero no aquí, prácticamente en todo el mundo. Cuentan con una mayor capacidad económica, lo que les permite poner los medios informativos a su servicio (tanto los públicos como los privados). También poseen una absoluta falta de prejuicios morales y éticos. Esto los faculta para ser auténticas fábricas de bulos y de falsos rumores, siempre al servicio de lo que más convenga a sus espurios intereses (Trump, Ayuso, Meloni, Abascal...). Hacen suya la máxima de Buzz Lightyear de Toy Story: hasta el infinito y más allá. No existen límites de ningún tipo con tal de alcanzar unas metas que son muy diáfanas y sencillas de ver: más poder y más dinero (para mí y los míos).

Es evidente que el fenómeno no afecta solo a los jóvenes habitantes de la Península Ibérica, sino también a los europeos; me atrevería a decir que se produce a nivel mundial. Las políticas derechistas que llevaron al planeta a la situación límite en la que se encuentra, incrementan su apoyo en un movimiento tan temerario como suicida. La memoria como especie no existe. El neofascismo avanza alimentado por una derecha irresponsable que no sabe ver que está ayudando a encender un fuego que no va a ser capaz de apagar.  Del otro lado,  una izquierda idealista y autocomplaciente que ha perdido de vista lo que de verdad importa: las personas, los seres vivos, si me apuráis. El panorama pinta feo. La inteligencia ya no es una cualidad, es una opinión que coge más valor cuanto más seguidores tengas. Es la hora de la verdad matemática: cuanto más gente apoye lo que digo, más demostrado está que es  verdad, la única verdad. Como decía Groucho: paren el mundo que yo me bajo...

Comentarios

  1. Hola! Me dió gusto conocer tu blog, fue por el share. Por un momento me hice la ilusión de una maravillosa juventud sin problemas.
    Bueno, la cosa es que me ha gustado tu análisis. Saludos!

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  2. El fango de la derecha, empezó en 1931, entonces gracias a ello lograron ganar las elecciones y ahora quieren la misma estrategia, agotar al contrario para que la gente no vaya a votar porque ellos son fieles en votos
    Solo hay que preguntarse quien mantuvo los sueldos bloqueados y las pensiones al 0,25. Y quien ha subido el sueldo y las pensiones.
    Es injusto que la gente no se dé cuenta de la importancia de ir a votar.
    Si no ponemos remedio sufriremos las consecuencias de la ultraderecha fascista y las derechas más fascista todavía.
    Ellos solo quieren el rico rico, y el pobre muy pobre y todos los beneficios y privilegios para ellos.
    A veces me avergüenza mi propio país.
    Saludos

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    1. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Es delirante la falta de criterio de muchas personas manipuladas para votar contra sus propios intereses, y la poca memoria de la que hacen gala. Saludos

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  3. Ando ahora comentando en mi blog el álbum Animals de Pink Floyd que está inspirado en la novela de Orwell, Rebelión en la granja en la que las ovejas están dominadas por los perros y los cerdos. Saludos

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    1. Ese disco es de lo que menos controlo de la banda, pero sabía de su temática, tengo esa novela de Orwell, me pondré con el disco. Gracias y saludos! ✊☺️

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