El autodenominado homo sapiens podría tener que eliminar el "sapiens" de su denominación
Dirigidos por líderes tan sólidos y coherentes como Musk, Milei o Trump, la humanidad se dirige con paso firme hacia una época gloriosa donde la imaginación y la inventiva serán las señas de identidad de una forma de gobernar que tiene menos contacto con la realidad que Rajoy con una biblioteca.
El multimillonario delincuente es una garantía de que el gobierno de los Estados Unidos de América no volverá a esconderse ni a actuar de espaldas al público. Ahora, harán lo mismo, en realidad mucho peor, pero a cara descubierta, sin inmutarse ni ocultarse. Como dijo JD Vance, vicepresidente del actual gobierno de EE. UU., en su reciente visita europea: nosotros, pobres europeos, estamos anclados en el pasado, no entendemos la democracia ni respetamos la libertad de expresión. No es casualidad que entre los fans hardcore de Trump y de la ultraderecha en general, abunden terraplanistas, antivacunas y conspiranoicos de toda índole; es una prueba más de la altura intelectual de semejante carroña humana.
La democracia actual guarda un fuerte paralelismo con la antigua definición de fútbol. Ya sabéis, un deporte en el que juegan once contra once y siempre ganaba Alemania. En este caso, es un sistema político en el que intervenga quien intervenga, siempre gana EE. UU.: los paladines de la democracia. El país que invade, pone y quita gobiernos, tortura y asesina, pero democráticamente, que tiene otra prestancia y categoría. La administración Biden entregó millones de dólares en armas a Israel para asesinar a miles de palestinos, pero lo hizo democráticamente.
China controla más del 70% de las tierras raras del planeta, y tiene una poderosa influencia en África y América Latina, sin pegar un solo tiro y sin invadir ningún país. Sin embargo, el mal habita en ellos, por definición, porque China no es una democracia, es un peligrosísimo estado comunista (con una economía capitalista).
La carrera por el cetro de la estupidez a nivel mundial se presenta muy reñida. Siendo honestos, el representante español, Santiago Abascal, saca varios cuerpos de ventaja a la competencia. En este caso, sin necesidad de artificios o banquetes.
Por su parte, Milei presenta una firme candidatura a dicho cetro mientras difunde, que no promociona, inversiones en criptomonedas que acaban en desastre. Trump, que no se queda atrás, aboga por convertir la franja de Gaza en una especie de Riviera Maya: Gaza Resort. En EE. UU., miles de venezolanos hicieron campaña, y en su caso, votaron a Trump. Una vez en el poder, Trump procederá a deportarlos. Perplejo me dejó un artículo en un conocido periódico, en el que los susodichos protestaban airadamente contra Trump: la inteligencia no crece en los árboles, está claro. ¿Qué puede salir mal, excepto todo?
En definitiva, estamos ante una prueba vital para la especie humana. ¿Será el escaparate de tanta estupidez el modo en que una amplia mayoría de personas sea consciente de a quien no hay que apoyar bajo ningún concepto? ¿Por contra, la enorme visibilidad de estos estúpidos gobernantes incrementará su apoyo para encaminarnos hacia una merecida extinción como especie? La respuesta está ahí fuera.
Espero que tras la extinción la naturaleza se recupere. Saludos
ResponderEliminarLa vida siempre se abre camino ;). Saludos!
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