La mítica criatura tiene una base real de la que se han descubierto fósiles
Lo primero que pensé al leer esta noticia es: ¡Anda! ¡Qué rápido se me pasó este año! Pero no, una observación concienzuda y analítica del calendario vigente me confirmó que no era el día de los Santos Inocentes. Entonces, ateniéndome a la máxima que popularizó el inmortal Sir Artur Conan Doyle a través de su alter ego Sherlock Holmes: una vez descartado lo imposible, lo que queda por improbable que parezca, es la realidad. En este caso fue, porque ya no es.
En el año 2016, un equipo de investigación de la Universidad de Tomsk halló en Siberia el fósil de un Elasmoterio, Elasmotherium sibiricum, un mamífero perteneciente a la familia de los rinocerontes. Esto descarta al mítico caballo blanco, pero es muy posible que sea el origen de la leyenda de este legendario animal, pues sigue siendo un unicornio. El hallazgo fue incluso publicado en la revista American Journal of Applied Sciences, se trataba de un mamífero que se supone que habitó el planeta hasta hace unos 10.000 años.
En realidad, hablamos de un enorme rinoceronte asiático que tenía un solo cuerno de dos metros de largo, puntiagudo y muy grueso, posible producto de la fusión de los dos cuernos habituales en los rinocerontes. También se le suele llamar unicornio gigante o unicornio siberiano, ya que era un animal de dos metros de altura y casi cinco metros de largo. Si tenemos en cuenta que los actuales rinocerontes tienen un máximo de 1,60 metros de altura y 3,60 metros de largo, nos podemos hacer la idea de la enormidad del animal.
Según la revista National Geographic, el origen de la actual humanidad se produjo hace unos 200.000 años, esto deja meridianamente claro que convivimos con este animal. Siendo malpensado, que lo soy, no me extrañaría que hubiéramos contribuido de forma decisiva a su extinción. De todos modos, la hipótesis oficial afirma que probablemente se extinguieron por una paulatina y duradera disminución de su alimento provocado por un cambio climático. Estamos hablando de un animal herbívoro, así que con semejante tamaño, imaginad la cantidad de vegetales que tenía que engullir el bicho para mantener ese corpachón.
Es obvio, que a tenor de este descubrimiento algunas personas, entre ellas yo, no descartamos que en los próximos meses, cosas a priori imposibles e inexistentes actualmente, como la dignidad del novio de Ayuso, el cerebro de Abascal o la humildad de Irene Montero, sean encontradas en un inesperado giro de los acontecimientos que dará al traste con muchos de los postulados que defienden los mencionados.
Por otra parte, ¿Quién no ha condicionado alguna vez la ocurrencia de un evento al hecho de que las ranas críen pelo o se encuentre un unicornio? Pues mucho cuidado con lo que decís, las ranas peludas podría ser el siguiente descubrimiento y para prometer cosas que no vais a hacer, ya tenemos a los políticos españoles; a la derecha en particular, y a Feijóo como destacado campeón de esta carrera para ver quien la suelta más gorda.
Los mitos suelen tener una base real que con el tiempo se va idealizando. Saludos
ResponderEliminarSi, está claro que todo tiene una base real. Mitos como el diluvio universal, por ejemplo, están en muchas culturas, algunas muy alejadas entre si. Gracias y saludos!
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