Se han encontrado indicios de esferas de Dyson

Un grupo de científicos presentó un estudio que concluye que han encontrado indicios de estas teóricas estructuras

En 1960 el físico teórico y matemático británico-estadounidense Freeman J. Dyson publicó un artículo en la revista Science llamado "Búsqueda de una fuente estelar artificial de radiación infrarroja". En él disertaba sobre la posibilidad de que una civilización extraterrestre con un alto nivel de desarrollo tecnológico, construyera unas enormes estructuras cósmicas que envolvieran a su estrella, de forma que pudiesen aprovechar al máximo la energía que produce el astro: lo que se ha venido en llamar esferas de Dyson. 

Dyson se proponía utilizar los radiotelescopios para buscar fuentes de radiación infrarroja; sin embargo, su propuesta no fue más allá en aquel momento. Más de medio siglo más tarde, en busca de tecno firmas en el espacio, un grupo de científicos liderados por Matías Suazo de la Universidad de Uppsala (Suecia), ha retomado la idea de Dyson y ha escaneado las observaciones ópticas e infrarrojas de los satélites Gaia, 2MASS y WISE dentro del Proyecto Hephaistos. Este proyecto, por cierto, está enfocado literalmente en "la búsqueda de inteligencia extraterrestre mediante firmas indirectas de astro ingeniería". 

Paralelamente, en Italia, un estudio realizado por la Escuela de Estudios Avanzados localizó 53 estrellas candidatas a poseer una esfera de Dyson envolviéndolas. En este caso, aconsejamos desde aquí a las inteligencias no humanas interesadas, que se abstengan encarecidamente de visitar el país alpino. El motivo no es otro que la animadversión de Giorgia Meloni, la presidenta del país, a todo aquel o aquella que no sea nacional. Hablando en plata:  no le temblará el pulso en expulsarlos del país con cajas destempladas.

Voy a obviar meterme en farragosos datos técnicos que se escapan a mi comprensión, pero ambos estudios coinciden en haber encontrado indicios de lo que podrían ser esferas de Dyson. Si bien es cierto, que todavía no se pueden descartar otras explicaciones más naturales, como por ejemplo, un choque entre dos planetas.

Nuestro astrofísico favorito, el controvertido y temerario Avi Loeb, ha entrado al trapo, como no podía ser de otro modo, y ha dejado caer su opinión al respecto. En un artículo ha supuesto que si existe una civilización, o varias,  lo suficientemente avanzadas como para construir estos ingenios, estos podrían desintegrarse con el paso del tiempo. Alguno de estos fragmentos, fruto de esa desintegración, podrían ser el origen de Oumuamua, el primer objeto interestelar que cruzó nuestro sistema solar y del que Loeb planteó la hipótesis de que podría haber sido construido por una inteligencia no humana.

En definitiva, otra muesca más en la búsqueda de indicios de vida extraterrestre. Seguramente estar están, pero se dejan ver menos que la inteligencia de Benjamín Netanyahu, que ya es decir. Esperemos que la innumerable cantidad de investigaciones en curso al respecto, den con la prueba definitiva. O quién sabe, con un contacto en el que la civilización estelar visitante no actúe como solemos hacer nosotros con respecto a las civilizaciones descubiertas. Sad, but true, pero lo mejor que podemos esperar de una civilización extraterrestre, es que no sea como nosotros.