¿Se te hacen pocas las 24 horas del día?

Los días de la Tierra serán de 25 horas

Vivimos en una espiral de prisas, de horarios irrenunciables y apremiantes. A veces es como si el reloj nos agarrara por la pechera, nos zarandeara y nos gritara: ¡Espabila que llegas tarde! 

No sé vosotros, pero normalmente cuando leo las noticias, que lo hago todos los días en varios medios digitales, lo que miro son titulares y/o resúmenes. Aunque no tenga prisa. Tengo la costumbre de hacerlo todo al vuelo. Hete aquí, que estos días leí esta espectacular noticia; o más bien el titular. En ese momento realmente no disponía de tiempo para leer el artículo completo. 

A partir de aquí, mi cabeza empezó a elucubrar en las derivadas de algo semejante. Me faltaba información, pero obviamente, no lo sabía.

Es una noticia extraordinaria para todas aquellas personas que viven agobiadas bajo el inflexible látigo del reloj; aquellas a quienes las veinticuatro horas actuales se les hacen demasiado cortas, porque su vida es tan plena y sus diferentes aficiones y gustos tan amplios y variados que no tienen tiempo suficiente para satisfacerlos todos. A partir de un momento determinado en el tiempo que desconozco, dispondrán de una hora más al día. Bien por ellos.

La noticia soñada por todo empresario capitalista que se precie de serlo. Podrán explotar a sus subordinados una hora más al día. Dispondrán de sesenta minutos más al día para ganar dinero. También los  corruptos y ladrones dispondrán de más tiempo diario para practicar sus aficiones y fechorías. Fijaos que estos dos últimos grupos, muchas veces, son los mismos. 

Los adictos a las drogas, al alcohol, al sexo, al juego, a todo aquello que se os ocurra, tendrán una hora diaria más para dar rienda suelta a sus filias. 

Los relojeros se lo tomarán como una afrenta personal. Un diseño milenario, como es la clásica esfera de un reloj, con sus doce horas, automáticamente caerá en desuso y será inútil. Miles de relojes a nivel mundial tendrán que ser renovados, lo que supondrá una inyección de trabajo que compensará en parte el disgusto. 

El mediodía y la medianoche desaparecerán tal y como los conocemos, ya no serán una hora exacta. Esto complicará las reuniones y quedadas de forma dramática. El programa Hora 25 de la Cadena SER, por fin, tendrá su sentido y su razón de ser.

En fin, las posibilidades que se abren ante nosotros son infinitas. Sin embargo, todo sueño tiene su despertar fatal. Igual que aquellos que soñabais con la despedida de Sánchez, hoy habéis despertado golpeados por la realidad de un presidente que se siente tan puto amo como para marcarse un órdago semejante, por mucha razón que tenga. 

Con la mitad del artículo escrito, la lectura de la noticia completa me sumió en el desasosiego. Me sentí como Eduardo Inda publicando bulos en okdiario. Bueno, él no se siente mal, porque al ser una sabandija, ya se sabe, pero me entendéis.

En definitiva, se ha comprobado que la velocidad de rotación de la Tierra está disminuyendo, lo que llevará a que efectivamente tengamos veinticinco horas en el futuro. Pero no va a ser mañana, ni pasado, tampoco el mes que viene, ni el año que viene, ni cuando las ranas críen pelo. Será dentro de doscientos millones de años, año arriba, año abajo. Olvidaos, no espero estar por aquí para aquel momento. Lo único avisar a Elon Musk y a Jeff Bezos, que andan liados con lo de encontrar la forma de no morirse nunca. Una pena, tú.



















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