Choquequirao: El otro Machu Picchu

La ciudad inca a la que solo se puede llegar caminando durante tres días

Es probable que a pocos de vosotros os suene este nombre: Choquequirao. Se trata de una ciudad Inca situada a pocos kilómetros de Machu Picchu, también en el Departamento de Cusco(Perú), y que es conocida como la hermana sagrada de la anterior. Los arqueólogos estiman que fue construida alrededor del año 1536 de nuestra era, para a continuación ser abandonada tras la conquista española y el posterior colapso del imperio inca. A partir de aquí, permaneció oculta para la humanidad durante cinco siglos. Se desconoce cuál era su función, aunque como suele creerse en estos casos, se supone que fue religiosa o incluso de refugio, dado su aislamiento.

Acompaño esta humilde crónica con una imagen capturada en Maps, para los que como yo, no disponen de los medios para acercarse a tomar una fresca al lugar en cuestión.

Choquequirao está construida en un lugar de muy difícil acceso. Para llegar a esta ciudadela que corona uno de los picos de los Andes, hay que ascender caminando por terreno muy accidentado durante tres días, desde la localidad de Cachora. Ningún medio de transporte moderno puede llegar hasta allí, solo nuestras piernas. Obviamente, es necesaria poseer una buena forma física y una adecuada fortaleza mental, porque el camino transcurre entre montañas a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar. El mal de altura, soroche como lo conocen los lugareños, o las gélidas temperaturas en determinadas épocas del año, son dos factores que incrementan todavía más la dificultad de la visita. No es apta para turistas al uso, aunque lanzarse desde aquellas alturas en parapente, tiene que ser una hazaña para contar a tus nietos si consigues llegar vivo a casa. En cualquier caso, en los últimos años se ha convertido en un lugar muy atractivo para aquellos que buscan una aventura ardua, aunque gratificante. Por las crónicas de quienes la han visitado, el esfuerzo merece la pena. 

Choqueriquirao es de menor tamaño que su reconocida hermana, pero está mucho menos saturada de visitantes, lo que consigue que la experiencia sea todavía más especial. Tan solo se ha restaurado el 30% de la ciudadela, de modo que seguramente todavía oculta muchos secretos a nuestros ojos. El yacimiento está dividido en nueve sectores, entre los que se encuentra un centro político-religioso, una plaza principal, edificios, fuentes, almacenes, escaleras gigantes, corrales, casas de gobernantes o templos. 

En conclusión, creo que aprovechando que estamos en período electoral en Galiza, no sería mala idea que lxs aspirantes a candidatxs tuvieran que superar un reto como el ascenso a Choquequirao, para serlo finalmente. La fortaleza, tanto física como mental, para realizar esta pequeña proeza, nos evitaría tener que soportar a personas tan insulsas e incapaces como el señor Rueda. Seguramente haya quien me tache de exagerado, o incluso de peligroso izquierdista. Tengo para los dos una misma respuesta, el título de uno de mis discos favoritos de Ministry: The mind is a terrible thing to taste. Precioso lugar Choquequirao, un apunte más en mi libreta de viajes a realizar. Me falta dinero y años de vida para completar todo lo que tengo pendiente, pero de ilusiones tan bien se vive, que se lo pregunten a Rociíto.