Podríamos referirnos a esta criatura como una antigüedad, porque realmente es más antigua que muchas piezas que puedes encontrar en un anticuario
En el reino animal, existen algunas especies que desafían el paso del tiempo y nos sorprenden con su increíble longevidad. Uno de los ejemplos más fascinantes es el tiburón Groenlandia (Somniosus microcephalus), una criatura marina que ha logrado sobrevivir durante siglos en las gélidas aguas del océano Ártico.
Si creéis que la expresión, más sabe el diablo por viejo que por diablo, tiene algún fundamento empírico, sabed que este animal podría ser una de las formas irrebatibles de demostrarlo. Sin embargo, hay un handicap infranqueable, en tanto en cuanto, Ace Ventura es un personaje de ficción, y el animal más viejo del planeta que sepamos, no cuenta con la capacidad del lenguaje. Imaginaos las increíbles historias que podría relatarnos una criatura con una experiencia acumulada de más de 500 años. 518 años, si los cálculos del grupo de investigadores, que accidentalmente encontraron a este ejemplar mientras realizaban un estudio sobre tiburones tigre, son exactos. Hablamos de un ser nacido durante el último año de vida del hombre que se jactaba de haber descubierto un nuevo continente, mérito como poco de los vikingos, Cristóbal Colón. Además, el caso de este ancestral tiburón tiene la particularidad de ser el sueño húmedo de muchos seres humanos: es casi un viajero en el tiempo.
Sepamos más del tiburón Groenlandia
Una de las características más sorprendentes de este tiburón es su increíble longevidad. Los estudios científicos sostenían que estos animales podían vivir hasta 400 años, convirtiéndolos en los vertebrados más longevos del planeta. El ejemplar descubierto en las costas de Belice lo separa todavía más del segundo clasificado en cuestión de longevidad.
Esta larga vida se debe a su crecimiento lento y a su baja tasa de reproducción, lo que les permite evitar los riesgos asociados con el envejecimiento. Poseen un metabolismo lento, habilitándolos para conservar su energía durante largos períodos de tiempo. Es un animal carroñero, come de todo vivo o muerto, incluidos peces, focas, osos polares y ballenas. Alcanza la madurez sexual al cabo de un siglo de vida, lo que también explica su larga vida. Aquí debo resaltar la coincidencia entre este ser y el difunto padre de Julio Iglesias, ¿Era el susodicho progenitor un cruce entre Homo sapiens y tiburón Groenlandia? Ahí dejo la cuestión.
Este tiburón es una especie única que habita, como decíamos, en las frías aguas del Ártico y el Atlántico Norte. Su tamaño puede alcanzar hasta los 7 metros de longitud y su apariencia imponente lo convierte en uno de los depredadores más temidos del océano. A pesar de su nombre, este tiburón no está exclusivamente presente en Groenlandia, sino que se extiende por otras regiones cercanas. Para sobrevivir en un entorno tan extremo, el tiburón Groenlandia ha desarrollado una serie de adaptaciones impresionantes. Su piel es más gruesa y resistente que la de otros tiburones, lo que le permite soportar las bajas temperaturas del agua.
A menudo, este animal sufre de una ceguera parcial que le provoca un parásito, el Ommatokoita elongata (toma nombrecito), que escoge su córnea como residencia y se alimenta de su tejido ocular, o sea, lo que sería hacerse un Zaplana. Nunca se ha registrado ningún ataque a humanos, por cierto.
El tiburón Groenlandia desempeña un papel crucial en el ecosistema marino del Ártico. Como depredador tope, controla la población de otras especies y ayuda a mantener el equilibrio en la cadena alimentaria. Además, su larga vida y su capacidad para almacenar grandes cantidades de grasa lo convierten en una fuente de alimento importante para otros animales marinos.
En conclusión, el tiburón Groenlandia es un verdadero tesoro de la naturaleza, un animal que desafía las leyes del envejecimiento y nos muestra la belleza y la resistencia de la vida en los entornos más extremos. Su longevidad récord nos invita a reflexionar sobre nuestro propio papel como seres vivos y cómo podemos aprender de estas criaturas para preservar nuestro planeta. Dicho esto, me tarda saber cuanto tardarán, si no están ya en ello, Elon Musk, Jeff Bezos and company, en capturar a un pobre bicho de estos para averiguar el secreto de su longevidad y así poder seguir torturándonos un par de siglos más...
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