¿Por qué me gusta escribir sobre música?

La música no solo se disfruta escuchándola...


¿Que por qué me gusta escribir sobre música? ¿De verdad no puedes hacerme una pregunta que pueda responder en menos de tres folios? ¡Sí, desde luego que amo la música, ah disculpa! ¿Me  preguntas que es para mí la música? Ok. Esa  puedo intentar responderla. De entre las múltiples  respuestas que podría elaborar, voy a elegir la  primera que me venga a la cabeza, ateniéndome a una  de las características que más valoro en la  música: la espontaneidad.
La música para mí es uno como un recipiente, como un vaso, eso es. Un vaso de cristal, sencillo. Un vaso que a veces lleno hasta rebosar de espumosa cerveza fría y en otras ocasiones de café con leche caliente o con hielo, en función de la temperatura ambiente y de mis eventuales apetencias.
¿Entiendes por donde voy? Bueno, también podría decirte que la música para mí es como un plato, un plato de porcelana si quieres, o de cristal, al gusto, no nos perdamos en nimiedades. Un plato que lleno de diferentes manjares y hasta en ocasiones de comidas que no me gustan en demasía(a mi esposa le gustan platos que a mí no tanto, a veces hay que fastidiarse).
Muy importante para mí la variedad, pero no como sentencia vacua y políticamente correcta, sino porque mi cuerpo lo pide así. En función del estado anímico y demás parámetros vitales, no siempre apetece lo mismo y si así fuera, tienes un problema colega. ¿A quién le gusta comer lo mismo todos los días? Sí, sí, piénsalo otra vez: todos los putos días. Hasta la comida más exquisita puede llegar a convertirse en tu peor enemigo si tienes que comerla día sí día también ad eternum. Si no es así amigo, o estamos hechos de diferente material o pertenecemos a diferentes especies. Aunque sí, puedes tener razón ahí, mi analogía es un poco superficial. ¿Vale, concedido: es más superficial que la música de Bisbal, contento?
Vale, lo intento de nuevo. Imagina la música como tu pareja. A veces os apetece hacer el amor, acariciaros suavemente y susurrar amorosas palabras; otras veces, con o sin ganas, os gritáis, os enerváis, os deseáis lo peor de lo peor, os insultáis y puede que de nuevo acabéis haciendo el amor, pero está vez con una actitud y un enfoque un tanto más salvaje. En el primer caso, podría estar sonando, pues yo qué sé: Ella Fitzgerald, Brant Bjork, Miles Davis, The Byrds, Wolf People… esto ya depende de cada uno. Slayer, The Stooges o Judas Priest podrían estar sonando en el segundo escenario. ¡Vale, si eres tan extrañamente sibarita te concedo que pinches a The Prodigy, eso es un polvo salvaje!
Soy consciente de que aún no te he dicho que es la música para mí, sino más bien la posología, el modo en que me la administro. Pero voy a seguir un poco por aquí. Sí, eres una persona sensible, y siguiendo con la analogía anterior, tu pareja (la música), te masajeará, y para ello cubrirá sus manos con guantes de seda (de la mejor seda oriental), a riesgo de sufrir prurito o irritación en otro caso. Tu pareja suele ser negra, circular y está hecha de vinilo. No te rías. ¿Alguna vez te han tomado una muestra de sangre? Hay enfermeras que encuentran la vena a la primera, ni siquiera notas el pinchazo. Pero hay otras que te dejan el brazo como si te hubieran golpeado repetidas veces con un martillo(por el negrón que te queda), que hacen que te acuerdes hasta de sus familiares más lejanos, llegando a provocarte horrendas visiones: contemplas al sujeto en cuestión con el cráneo atravesado de parte a parte por una enorme hacha, lo visionas descuartizado y siendo devorado por una jauría de perros famélicos. Do you what i mean?
La diferencia entre un vinilo y un CD, entre el sonido analógico y el digital, es la misma; uno, el primero, te acaricia, mientras el otro te golpea. Ok, a veces te gusta que te golpeen, a mí también. ¿Pero tú crees que si yo te meto un derechazo el resultado será el mismo que si Mike Tyson realizara la misma operación? Hasta dar hostias tiene su arte y su modo correcto de hacerlo.
Oye, mira, tienes razón. Me dejo de rollos, que no soy capaz de explicarte que es para mí la música. Es tantas cosas, y tan intangibles y abstractas la mayoría de ellas, que no sé por donde empezar. Y lo que no quiero es resultar pedante y hortera, que si es la sangre que corre por mis venas, el vínculo con blablabla… ¿Qué tal si te hablo de la cultura precolombina dentro del contexto histórico actual? ¿Que me vaya a la mierda? Joder, que no todo va a ser música, por qué…


Comentarios

  1. Te entiendo. Yo tengo un blog sobre música. Lo que pasa es que es muy difícil hacerse ver para que la gente lo mire.

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    1. Cierto, yo hace años llevaba uno en plan reviews, entrevistas...etc, pero desistí al cabo de un tiempo, pero aunque no tenga mucha repercusión, siempre es un placer escribir sobre música, y por cierto, el tuyo es muy interesante, ánimo y saludos!

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  2. Grandes, Slayer; aunque se han retirado aún jóvenes, a mi parecer. Qué decir sobre la música. A veces pienso que es una dama ante la cual te arrodillas con veneración. Otras, que es una puta a la que se han follado tantas veces que ya no tiene nada que ofrecer. Imposible definirla.
    Suerte con el blog.

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