El velo de la Verónica, una obra de Gabriel Cornelius Ritter Von Max que representa a Jesucristo, aparentemente te sigue la mirada
Gabriel Cornelius Ritter Von Max fue un pintor y parapsicólogo austríaco que vivió en la segunda mitad del siglo XIX y primeros años del XX.
Se formó en la Academia de Artes de Praga, aunque después realizó estudios de parapsicología, incluyendo el espiritismo tan en boga en la época. También se interesó por la filosofía asiática, el pesimismo filosófico de Shopenhauer y diversas tradiciones místicas.
Verónica fue una supuesta mujer nombrada en el manuscrito gnóstico, Evangelio de Nicodemo, que enjuagó con su pañuelo la sangre y el sudor del rostro de Cristo durante la pasión. Este hecho desencadenó el prodigio de que el pañuelo quedara impreso con el rostro del supuesto hijo de dios.
La obra de Gabriel Cornelius es una representación al óleo de dicho velo, fue realizada en 1874 y se conserva en una colección privada. La particularidad de la misma es que, a pesar de que si se examina minuciosamente el rostro, este tiene los ojos cerrados, da la impresión de que sigue al observador con la mirada.
Cualquiera podría colegir de la contemplación de esta misteriosa pintura, que lo que el autor quiso transmitir es la idea de que la iglesia de Jesucristo nos vigila, no nos quita el ojo de encima, para desgracia de la mayoría y regocijo de unos pocos.
Más información: https://www.ancient-origins.es/fenomenos-inexplicables/velo-misterioso-veronica-007194
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